Resiliencia en el ámbito laboral: ¿por qué es importante y como promoverla en su empresa?

SAP Concur Team |
30 de Marzo de 2022

Responder ante las oscilaciones del mercado suele generar ciertas fricciones en el medio corporativo, principalmente porque supone la reestructuración de estrategias y la inversión de recursos. Para adaptarse adecuadamente, es imprescindible favorecer la resiliencia en el ámbito laboral. Pero ¿qué significa ser una empresa resiliente?

Probablemente, en algún momento hayas oído hablar de resiliencia, dado que el concepto está en la cresta de la ola. De modo general, significa la capacidad de adaptarse a una determinada circunstancia con la finalidad de superarla y triunfar en medio de la complejidad.

En el entorno empresarial, su esencia se mantiene, no obstante, cuenta con una óptica amplificada incidiendo, incluso, en los resultados de un negocio.

Si ha llegado a nuestro blog con la intención de encontrar datos relevantes acerca de este concepto, le invitamos a que continúe leyendo hasta el final.

Aquí encontrará una guía completa sobre la resiliencia en las empresas con los siguientes temas:

  • Concepto y características;
  • Importancia;
  • Beneficios;
  • Siete consejos extraordinarios para incentivarla en su negocio.

¡Buena lectura!

¿Qué es la resiliencia en el ámbito laboral?

En la actualidad, fomentar la sostenibilidad empresarial depende de la puesta en marcha de una serie de medidas estratégicas y operativas. Básicamente, esto es fruto de un panorama comercial marcado por la globalización, movimientos económicos frecuentes y cambios en la dinámica de consumo.

Ante esta atmósfera de inseguridad e inestabilidad, las empresas tienden a manifestar diferentes posturas dependiendo de sus valores, creencias y costumbres. Mientras algunas resisten a las oscilaciones y se estancan en el pasado, otras aprovechan las adversidades para aprender, innovar y desarrollar la resiliencia empresarial.

Dicho esto, queda claro que la forma cómo encaramos los cambios está estrechamente vinculada a la cultura organizacional. Bajo esta perspectiva, una empresa que fomenta la autonomía y sentido crítico de sus colaboradores adopta recursos tecnológicos y define estrategias emergentes con facilidad tiende a ser resiliente respondiendo positivamente frente a los movimientos del mercado.

Así pues, la resiliencia consiste en la habilidad de adaptarse bajo un impacto que repercuta en la eficiencia comercial o interfiera en la mecánica operativa/ estratégica de una empresa a punto de continuar ofreciendo un excelente nivel de servicio y alcanzar mejores posiciones en el mercado.

Dicho en pocas palabras, podemos decir que la resiliencia es la capacidad de sobrevivir y destacarse ante contextos críticos, reaccionando de modo inteligente y desarrollando medidas satisfactorias de contingencia.

Es importante señalar que la gestión corporativa implica muchos desafíos y obstáculos difíciles de detectar en un primer momento, ya sea por el compromiso emocional del gestor con la organización o por cuestiones inesperadas que se presentan durante las actividades del negocio, como ha sido el caso de la pandemia de Covid-19.

Para estructurar acciones eficientes de respuesta y salir adelante aún en tiempos críticos, la organización debe contar con un gran potencial creativo, ser sumamente flexible y resiliente.

A continuación, conoce las características más notables de la resiliencia empresarial:

Mirada introspectiva

Una empresa resiliente conoce no solo sus procedimientos internos, sino también su realidad, así como:

  • Plantea cuestiones acerca de su funcionamiento y resultados;
  • Mantiene una visión holística e integrada;
  • Tiene claro sus objetivos y los revisa periódicamente.

Independencia

Ser resiliente permite analizar una determinada situación o problema sin involucrarse emocionalmente, aumentando así la probabilidad de encararlo de modo rápido y acertado. Por lo tanto, la empresa puede disociarse aceptando la existencia del problema y buscar formas de solucionarlo priorizando un trabajo multidisciplinario incluso, mediante la contratación de terceros.

Comunicación fluida

El negocio resiliente considera la comunicación interna y externa como la clave para potenciar sus estrategias y alcanzar resultados más satisfactorios. Así pues, uno de los pilares de su cultura empresarial es el desarrollo de relaciones cordiales entre la organización, equipos de trabajo y público objetivo.

Expresiva creatividad

La definición de soluciones y acciones emergentes creativas y “fuera de lo común” es un aspecto notable de las organizaciones resilientes. Además de ayudar a ordenar el caos, permite estructurar nuevos objetivos en la medida en que se modifica el ambiente externo, así como sus demandas internas.

Valores robustos

La compañía resiliente siempre tiene presente los valores que le han permitido alcanzar buenas posiciones de mercado y destacarse.

La consideración de los valores y principios permite establecer políticas más humanas y socialmente responsables al paso que le viabiliza actuar de modo que se cumplan sus objetivos financieros.

Positividad

Aprender con los errores manteniendo una óptica positiva focalizando en lo importante y echando a un lado puntos que generan tensión es esencial para la resiliencia de un negocio.

Básicamente, al encarar el proceso de aprendizaje como una dinámica positiva, la organización puede aprovechar abundantes oportunidades de desarrollo puliendo sus procedimientos e implementando medidas que le permitan hacer frente a las adversidades en épocas de crisis.

En definitiva, la continuidad y el crecimiento de una empresa en el mercado depende en gran medida de su potencial resiliente y este, a su vez, de la cultura organizacional. 

Así, estructurar o replantear la cultura poniendo en evidencia una postura innovadora, social y ambientalmente responsable se ha convertido en un punto clave para estimular la resiliencia en el ámbito laboral.

¿Por qué es importante ser resiliente en el medio corporativo?

Como hemos señalado anteriormente, la resiliencia está vinculada a una buena cultura empresarial, por lo que ponerla en primer plano requiere que el negocio oriente sus procesos hacia la innovación, inclusión laboral, desarrollo de estrategias acorde con las oscilaciones del rubro y otros aspectos que puedan facilitar las respuestas frente las adversidades.

De acuerdo con la investigación “Global Business Pulse” de Grant Thornton, al contrario de lo que ocurrió en 2020, las empresas medianas han presentado un tenue crecimiento durante el segundo semestre de 2021.

Sin embargo, las barreras al crecimiento no han sido suficientes para echar por tierra la resiliencia, las condiciones de los negocios y las intenciones de inversión. 

Fíjese que este último aspecto es indispensable para promover el crecimiento de la región garantizando así, el surgimiento de nuevos puestos de trabajo y la optimización del panorama económico. 

A continuación, presentamos otros puntos sobre su relevancia considerando tres tipos de resiliencia corporativa:

Operativa

La resiliencia operativa tiene como reto principal mejorar las soluciones empresariales para que puedan atender a las necesidades emergentes de su público de modo más acertado. 

Para eso, estimula la reformulación de los planes operativos, apunta a la cultura de cumplimiento, modifica procesos y valora los equipos de trabajo. ¡Todo esto conlleva a una mejora significativa en sus procedimientos y, por consiguiente, de sus resultados!

Informativa

La resiliencia ante la perspectiva de TI debe impulsar un ambiente que mejore la seguridad de la información por medio del desarrollo de medidas que protejan su infraestructura de posibles ataques cibernéticos.

Asimismo, la resiliencia de la información depende de la incorporación de comportamientos y actitudes que eficienticen la protección de los datos, así como la identificación del usuario en el sistema y la consideración de los cuidados básicos en el medio online. 

En esencia, destacar las dinámicas de seguridad y proporcionar recursos suficientes para promover la seguridad informática es indispensable para que los públicos corporativos confíen y se sientan cómodos para negociar con la empresa.

Cadena de suministro

En este sentido, ser resiliente significa enfrentar las adversidades logísticas, emprender soluciones rápidas y reestructurar sus actividades de cadena de suministro a medida que surgen nuevas demandas, obstáculos y desafíos.

Este tipo de resiliencia permite que los negocios establezcan vínculos cada vez más estrechos con sus clientes impulsando de este modo, su fidelización.

¿Cuáles son sus principales beneficios?

Al llegar a este punto de nuestro post, es probable que aún tenga algunas dudas sobre la importancia de la resiliencia empresarial.

Para ayudarle a quitárselas y, así, corroborar cómo una postura resiliente puede favorecer la sobrevivencia y, sobre todo, el crecimiento de su empresa en el mercado, seleccionamos sus beneficios más relevantes:

Favorece el trabajo colaborativo

Como señalamos anteriormente, una organización resiliente estimula la comunicación y vínculos cordiales entre los colaboradores.

Este buen clima es propicio para la colaboración entre los equipos de trabajo, ya sea compartiendo información relevante o estructurando acciones y medidas alineadas con los objetivos generales del negocio.

Abre espacio para la innovación

Emprender acciones innovadoras no se limita únicamente al uso de herramientas de última generación, sino que abarca la definición de estrategias diferenciadas.

Esta mirada innovadora se ha convertido en un gran diferencial de mercado principalmente si consideramos la elevada competitividad.

Cuando el negocio cuenta con una cultura empresarial innovadora, dirigida hacia las buenas prácticas de gestión y tecnología, logra posicionarse ante sus públicos —interno y externo— como una compañía resiliente, determinada y, por ende, confiable.

Optimiza las respuestas ante circunstancias críticas

Uno de los principales desafíos enfrentados por los líderes corporativos es responder rápidamente ante las deficiencias o cambios en el mercado.

De hecho, encontrar soluciones eficientes, rápidas y a tenor de las circunstancias configura en una práctica indispensable para atender y fidelizar los diferentes stakeholders.

La empresa resiliente tiene presente los diferentes obstáculos que puede enfrentar bajo diversos escenarios predecibles y delinea acciones efectivas para hacer frente a dichos inconvenientes.

Es decir, la organización actúa con antelación planificando respuestas y considerando una serie de situaciones potencialmente críticas como averías en las máquinas, la producción de un stock de seguridad o la compra de un generador eléctrico para evitar problemas a raíz de una interrupción en el suministro.

Mitiga riesgos

Al mantener una postura rígida y resistente a los cambios, los negocios restringen sus posibilidades de escalar y ampliar sus horizontes. Además, esta óptica extremadamente limitada aumenta la probabilidad de:

  • Tomar decisiones equivocadas, pues los gestores se fundamentan en contextos desactualizados;
  • Utilizar recursos de modo abusivo o innecesario;
  • Perder clientes a raíz de productos o servicios poco efectivos.

Esas situaciones pueden poner en riesgo la eficiencia operativa y estratégica del negocio por lo que evitarlas se ha transformado en una condición de supervivencia.

Asimismo, las equivocaciones, actitudes negativas y los problemas recurrentes pueden favorecer el estrés y el desarrollo de enfermedades como el síndrome de Burnout.

Cuando la empresa es resiliente puede prepararse para detectar, analizar y enfrentar diferentes situaciones — incluso, las relacionadas con la salud — manteniendo una conducta enfocada en el aprendizaje minimizando los riesgos o, en su defecto, alivianando sus consecuencias en la salud empresarial y en la de los individuos.

Mejora las prácticas internas

Contar con profesionales listos para emprender nuevas acciones tan pronto como se necesite permite agilizar y optimizar la calidad de los trámites internos. 

Por ejemplo, ante la caída de la productividad, el sector de recursos humanos puede reaccionar rápidamente emprendiendo soluciones prácticas y, de cierta forma, económicas para elevar el nivel de motivación de sus equipos de trabajo. A su vez, esto estimula la fidelización y retención de los mejores talentos y, por consiguiente, contribuye a su reputación como marca empleadora.

Proporciona una importante ventaja competitiva

Frente al contexto latinoamericano inestable, caracterizado por inconsistencias sociopolíticas y una economía super inestable, encontrar medios de destacarse en el mercado aún en tiempos difíciles es una poderosa ventaja competitiva.

Para ejemplificar, podemos tomar los casos de Mercado Libre, Amazon y Rappi considerando que han crecido un 52% durante la pandemia de Covid-19. Este resultado es el reflejo de:

  • Coyuntura favorable a los negocios online;
  • Potencial escalable;
  • Visión de mercado;
  • Inversiones en campañas digitales y otras estrategias de crecimiento.

O sea, estas empresas han sido resilientes, una vez que han enfrentado las adversidades mirando positivamente hacia el futuro, encontrando nuevas oportunidades de desarrollo y gestionando sus estrategias de modo que atiendan las flamantes demandas de sus públicos tanto interno como externo. 

Por lo tanto, la resiliencia en el ámbito laboral es una robusta ventaja ante la competencia, pues permite a las organizaciones observar el mercado considerando diferentes perspectivas y estando siempre un paso adelante de los otros players del rubro.

Siete tips para fomentar la resiliencia en el ámbito laboral

Afortunadamente, podemos desarrollar la resiliencia laboral y, así, promover el alcance de nuevos objetivos comerciales y operativos. A continuación, le brindamos siete consejos fabulosos para optimizar la resiliencia en el ámbito laboral:

1. Acepte que no todo puede salir de acuerdo con lo planeado

Muchos gestores tienen dificultad para lidiar con situaciones impredecibles, esto ocurre porque lo desconocido generalmente genera sentimientos negativos como el miedo al fracaso. No obstante, es importante tener consciencia de que una circunstancia inesperada puede empujar un negocio hacia adelante.

De este modo, el primer paso para fomentar una postura corporativa resiliente es aceptar que un plan puede fallar, pues lidiamos a diario con las oscilaciones en el ambiente externo que, dicho sea, no pueden controlarse. 

Tener presente la idea de que algo puede fallar permite que los gestores — aunque de modo inconsciente — abran la mente para lo nuevo y busquen alternativas que viabilicen una respuesta rápida ante eventos inesperados como una reducción en los valores de las acciones en la bolsa o una reducción en los resultados de una campaña digital.

2. Fomente la cultura organizacional

Una de las formas más efectivas de convertirse en una organización resiliente es promoviendo el concepto como una de las bases de la cultura corporativa.

Para eso, nada mejor que difundir la resiliencia concientizando a los trabajadores acerca de su relevancia y promoviendo su integración a las actividades, procesos y acciones corporativas. Incluso, vale la pena destacar que una empresa que fomenta la innovación tiene mayor probabilidad de convertirse en una organización resiliente, pues utiliza la transformación digital para responder favorablemente a los cambios en el panorama tanto interno como externo.

3. Planee estrategias dinámicas

Limitarse a un único plan puede comprometer la eficiencia y la rentabilidad de un negocio

Por ejemplo, cuando una empresa resiliente detecta que una estrategia de ventas no ha generado los resultados esperados durante un determinado período de tiempo, inmediatamente analiza los puntos críticos que han afectado su rendimiento y en seguida:

  • Adapta la estrategia de modo que permita alcanzar los objetivos iniciales;
  • Desarrolla un nuevo plan manteniendo o modificando sus retos;
  • Coloca en práctica una medida alternativa planificada con antelación que, de hecho, posibilite alcanzar sus objetivos.

Se observa entonces que, para alcanzar una mentalidad resiliente, es indispensable emprender enfoques adaptables que puedan modificarse acorde con la realidad y las proyecciones corporativas.

4. Optimice la comunicación interna

Una buena comunicación es decisiva para incentivar una actitud resiliente. Al intercambiar información de modo sencillo, ágil y minimizando los ruidos, la empresa logra aumentar la productividad y motivación de sus colaboradores. 

Bajo esta perspectiva, por ejemplo, el equipo enfrenta las adversidades de un proyecto o proceso de forma positiva aceptando los factores que han limitado su éxito y emprendiendo nuevas medidas, técnicas o usando otras herramientas para alcanzar resultados más efectivos.

Asimismo, promover una comunicación interna fluida posibilita que los ejecutivos, gerentes y colaboradores convivan de modo pacífico abriendo espacio para:

  • Delegación de tareas;
  • colaboración entre los miembros de los equipos y los diferentes sectores;
  • seguimiento de las actividades y de los procesos internos.

Este buen clima organizacional conlleva a que los equipos entiendan lo que la empresa espera de ellos alineando así, sus expectativas y asegurando que todos sincronicen en la misma frecuencia

En este sentido, el trabajo colaborativo y orientado hacia el alcance de una meta en común, bien comunicada, clara y definida adecuadamente, permite que los individuos trabajen motivados y perseverantes frente a los obstáculos, pues entienden qué dirección deben seguir en pro de un objetivo.

5. Incorpore herramientas de automatización

Las tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, el Machine Learning y el Cloud Computing se han posicionado como excelentes aliadas de los negocios.

A menudo, muchos gestores son resistentes a la adopción de este tipo de herramientas. No obstante, automatizar las tareas repetitivas y monótonas favorece su planificación y ejecución teniendo en cuenta intervalos predeterminados. 

En consecuencia, los trabajadores pueden centrar su atención en el desarrollo de actividades más relevantes, relacionadas con el core de negocios y que efectivamente necesiten del componente cognitivo.

Asimismo, la automatización progresiva de la empresa posibilita llevar a cabo estrategias, acciones y tareas cada vez más complejas y, por consiguiente, fortalecer la resiliencia empresarial.

6. Incentive el engagement de los equipos de trabajo

Las organizaciones que cuentan con colaboradores comprometidos tienden a mejorar tanto su rentabilidad como la retención de talentos.

En efecto, comprometer a los equipos es un proceso que demanda no solamente tiempo, sino también esfuerzos y el desarrollo de estrategias que fomenten una actitud proactiva y favorable al trabajo.

Entre las formas más eficientes de estimular el engagement de los trabajadores, destacamos:

  • Darle voz dejando que expresen sus opiniones, necesidades, expectativas y sugerencias;
  • Despertar el sentimiento de pertenencia y demostrar que son importantes para la empresa;
  • Ofrecer recompensas por el buen desempeño como financieras o acciones de reconocimiento — ”mejor funcionario del mes”, por ejemplo.

Sin dudas, estas medidas le ayudarán a incentivar que sus colaboradores actúen de forma positiva ante los obstáculos, desafíos y problemas potenciales.

7. Conozca las tendencias del mercado

Para mantenerse activa y bien posicionada en su rubro, la empresa necesita anticiparse a los movimientos del mercado estudiando el contexto y comprendiendo cómo factores incontrolables pueden influir en el perfil de consumo, así como en la competencia tanto directa como indirecta.

De hecho, ese estudio debe incluir la realidad actual y las proyecciones considerando diferentes horizontes de tiempo — corto, mediano y largo plazo -.

Al analizar el panorama futuro, podemos identificar tendencias y predecir movimientos en el mercado y, así, anticipar la planificación de medidas reactivas y estrategias emergentes. ¡Y todo esto resulta en la creación de un entorno más resiliente y propicio a los nuevos tiempos! 

¡Listo, hasta aquí hemos llegado!

Como comprueba, la resiliencia en el ámbito laboral es una condición esencial para la sustentabilidad de una empresa en el mercado, por lo que estimularla configura una medida clave de continuidad, escalabilidad y crecimiento.

Al finalizar la lectura de nuestro artículo, esperamos que haya entendido la relevancia de estimular una cultura basada en la resiliencia y en el cumplimiento. Sin dudas, priorizar estos conceptos le ayudará a alcanzar mejores resultados tanto en las dinámicas internas como en el mercado.

Si cree que este post ha sido útil y desea profundizar sus conocimientos sobre la relación entre el ambiente laboral y la experiencia del colaborador, le invitamos a leer nuestro artículo acerca de este tema.