Quienes buscan un empleo no solo desean una buena remuneración, una las aspiraciones más grandes de quienes comienzan a prestar servicios en cualquier compañía también es contar con un buen ambiente laboral.
De este modo, las empresas están en la obligación de garantizar un clima laboral positivo para sus colaboradores, a fin de asegurar la sostenibilidad de la organización.
Así, el empleador logra influenciar positivamente en el estado de ánimo del equipo de trabajo y, por consiguiente, en el rendimiento y la productividad de la empresa.
Hemos preparado este artículo para platicarle sobre cuál es la relación entre el ambiente laboral y la experiencia del empleado. Además, hablaremos sobre su importancia, los tipos y las estrategias para mejorar el clima de trabajo en cualquier corporación.
¡Vamos a ello!
El clima de trabajo o ambiente laboral es el entorno común en el cual los trabajadores se relacionan entre sí y realizan las labores para las que fueron contratados.
Este concepto se encuentra condicionado por factores como la percepción de los empleados y, muy especialmente, por las acciones que lleva a cabo la organización.
No obstante, el término también tiene que ver con el estado de ánimo de los miembros de una empresa, así como con su repercusión en el rendimiento de las actividades que forman parte del negocio.
Existen muchos elementos que determinan la importancia de un buen clima laboral dentro de una organización, incluyendo su relación directa con la productividad y sus efectos favorables o desfavorables en los empleados.
A continuación le mencionaremos algunos de estos factores que debe tener en cuenta:
Para crear un buen clima laboral es clave que el empleado reciba, además de un salario justo, una retribución positiva en su calidad de vida. Y esto incluye factores físicos, mentales, emocionales y profesionales que en toda organización se deben considerar.
En las organizaciones siempre se distinguen varios tipos de ambientes laborales. Entre ellos, se encuentran:
Entre las principales características del ambiente laboral autoritario encontramos el hecho de que las decisiones son tomadas por la cima de la empresa.
Es decir, representa una estructura jerarquizada muy estricta y las determinaciones están exclusivamente en manos de las capas más altas de la organización.
En este tipo de ambiente la confianza hacia los trabajadores es inexistente, ya que cuentan con un margen muy pequeño y breve de libertad de decisión durante el ejercicio de sus funciones.
Por si fuera poco, la comunicación entre las altas esferas del poder empresarial y los trabajadores es casi nula, por lo cual el intercambio de ideas es inexistente.
En este tipo de ambiente laboral se sigue observando una jerarquización del trabajo bastante estricta, aun cuando hay cierto margen de confianza hacia los empleados.
Permite mejorar la comunicación entre las altas esferas del poder empresarial y los trabajadores. Sin embargo, no existe un verdadero feedback, pues este sigue siendo muy bajo.
Lo peor es que los empleados no se sienten identificados con la filosofía, misión y objetivos de la organización y por ende no sepan cómo lograr ventajas competitivas.
Este tipo de ambiente de trabajo permite mejorar considerablemente la confianza en los trabajadores, sobre todo porque tienen cierto nivel de autonomía en la toma de decisiones dentro del cumplimiento de sus funciones.
No obstante, las decisiones importantes siguen estando en poder de la alta jerarquía de la organización.
Aun así, los empleados se sienten mucho más a gusto en este ambiente laboral y se encuentran comprometidos con la filosofía, misión y visión de la empresa.
En un clima laboral participativo la confianza hacia los trabajadores es total y existe una comunicación muy fluida y con un alto grado de feedback.
Asimismo, la mayoría de las decisiones serán tomadas por consenso, situación que motiva mucho más a los empleados a sentirse identificados con el ADN de la organización.
Entre las estrategias para optimizar el entorno de trabajo podemos destacar 5:
Todo jefe que ordena y pide las tareas de forma brusca, de forma irrespetuosa y aumentando el tono de voz, no solo demostrará falta de liderazgo, sino también de empatía.
Esa actitud perjudica el ambiente de trabajo, la productividad y las relaciones interpersonales en el entorno empresarial.
El hecho de que cada uno de los empleados sea tratado como una persona que debe ser escuchada, y no como un número laboral dentro de una organización, es de suma importancia.
La retroalimentación y el ser tomados en cuenta en las decisiones permite que los trabajadores se sientan parte de un proyecto y más identificados y motivados.
La flexibilidad ante situaciones diferentes que ocurren en el ambiente de trabajo y que sean enfrentadas de manera personalizada, crea un clima laboral positivo y, por ende, fomenta el éxito del negocio.
En el momento en que el patrono no reconoce el trabajo bien hecho, el ambiente laboral comienza a debilitarse significativamente. Es importante que la empresa cuente con un sistema de reconocimiento que premie los logros.
Para ello, es muy común que las organizaciones otorguen recompensas como viajes tipo "bleisure" que incentiven a los empleados y los ayuden despejar su mente del mismo entorno que ya conocen.
Considerando que el lugar de trabajo es donde los empleados pasan la mayor cantidad de tiempo, hay que tomar en cuenta ciertos aspectos esenciales.
A continuación, mencionaremos los tres más relevantes:
Teniendo en cuenta todos los factores que le mencionamos a lo largo de este artículo, esperamos haberle ayudado a comprender más la importancia de la relación entre el ambiente laboral y la experiencia del empleado.
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